Sobre El Hada Azul de los Sueños
Maria Cristina
Cuando tuvimos nuestra primera hija, mi esposo y yo decidimos que queríamos enseñarle hábitos de sueño saludables. Ella nos hizo el trabajo muy sencillo; era lo que Tracy Hogg llama un “Bebe Ángel” y pues, pensamos que todos los bebes nacían con esa pre-disposición a dormir toda la noche sin mucha ayuda. Éramos como esos amigos que recién comienzan un nuevo plan Nutricional, podíamos presumir por horas lo buena que era nuestra bebe durmiendo sola y como encajó en su rutina tan fácilmente.
Luego de tres años de largas noches de sueño, tuvimos nuestro segundo Bebe. Este “Bebe de gran Espíritu” vino para ensenarnos que no sabíamos nada sobre ventanas de sueño, tiempo entre siestas, asociaciones del sueño, ambiente ideal para el sueño y la importancia de saber manejar todos los anteriores.
Decir que el principio fue bastante complicado se queda corto. Aun cuando intentamos un enfoque similar al que usamos con la niña, nada parecía funcionar con este bebe. A los 4 meses, ya él había desarrollado asociaciones para dormir que estaban muy arraigadas y me estaban secando por dentro. La ansiedad y la depresión se estaban llevando lo mejor de mí y simplemente no podía dejar que eso continuara. ¡Comencé a buscar ayuda!
Si trato de recordar esos días, todo parece como muy borroso, estaba tan cansada y con tanto déficit de sueño que no recuerdo mucho lo que pasaba, solo lo cansada que estaba todo el tiempo. En ese punto dije, ¡esto no puede seguir! Me voy a preparar, no solo para salir de esta situación si no para ayudar a muchas otras personas que deben estar pasando por lo mismo.
No cometas el mismo error que yo cometí asumiendo esa situación simplemente porque como madre eso es “Lo que toca”. No tiene que ser así, déjame demostrarte cómo dormir otra vez es posible.